De la Corregidora de Querétaro
Del “Pípila”
Para Isauro Rionda, cronista de Guanajuato, “El Pípila es el héroe epónimo del pueblo. No se cree ahora ni en la historia de que tomó una losa en su espalda para llegar a la puerta de la Alhóndiga de Granaditas para quemarla”.
La versión es que fue un grupo de personas que sabían usar la pólvora las que hicieron explotar la puerta.
Del Niño “Héroe” Juan Escutia
Se ha terminado con el mito de Juan Escutia. El héroe histórico más venerado por los niños no fue cadete del Colegio Militar y su nombre ha sido usado “para inventar hazañas inexistentes”.
El historiador José Manuel Villalpando, desmitifica la figura de Juan Bautista Pascasio Escutia Martínez; este sí murió al lado de los cadetes en Chapultepec en 1847, pero no como cuenta la famosa leyenda, arrojándose envuelto en la bandera del castillo para evitar que las tropas norteamericanas la mancillaran.
Apartando las leyendas se cree que Escutia pudo ser soldado del Batallón Activo de San Blas, una unidad del Ejército Mexicano que enfrentó a los enemigos extranjeros en el bosque de Chapultepec, antes de que llegaran al castillo.
De la invasión Norteamericana

Con la llegada de Maximiliano y Carlota a este país en mayo de 1864, comenzó una nueva etapa para México que demostró que la corte mexicana nunca podría ser de sociedad.
Durante meses, un afán cortesano invadió lo más selecto de la sociedad capitalina, que ansiaba ser alguien mostrándose como parte de la corte de un príncipe alto, rubio y con ojos claros.
Las mujeres de sociedad no veían la hora de ser las "Damas de compañía" de Carlota; mientras que los maridos ambiciosos deseaban cuando menos, tocar la mano de “Max”, según explicó el historiador Alejandro Rosas en su artículo "La corte ranchera del Imperio".
El mayor inconveniente que la emperatriz encontró en sus damas fue su falta de instrucción y conocimientos.
Carlota era poseedora de una educación muy variada, desde política hasta economía, y sabía mantener relaciones con el Vaticano, además de hablar francés, alemán, inglés, italiano y español. Que tal?